sábado, 24 de julio de 2010

UN CLAVO SACA A OTRO CLAVO

Un clavo saca a otro clavo… un día sigue a otro día… una estupidez precede a la siguiente.
Bueno, bueno, querido diablillo, me sonríes, veo que te gusta la perla de hoy, sin duda alguna tiene reservado un lugar de honor en el más que dudoso palco del saber popular.
Y yo que pensaba que tras conocer el gremio de la fontanería todo lo que el cerebro humano podía soportar estaba superado, mira por donde nos encontramos con los carpinteros, que en un alarde de transformismo existencial se nos convierten en psicólogos, comprometidos con la ardua tarea de la ayuda al prójimo. No sé de qué te ríes tanto mi querido diablillo, quizá sea porque en el fondo disfrutas viendo como la soberbia hace creer a los humanos que con una ingeniosa frase el mundo caerá a sus pies.
Bien querido humano si crees que con tu saber el mundo caerá a tus pies… ten cuidado no sea que su peso te acabe aplastando.
Un clavo saca a otro clavo… ¡más que lo repito, más soez me parece!. No quisiera dar la impresión de que estoy ciego ante la realidad; soy consciente de que todo comienza y todo termina, de que la vida es un continuo avanzar, que lo que pasó ayer, nos lleva a lo que sucede hoy, y todo ello junto condicionará lo que mañana ha de suceder. No voy a poner en tela de juicio la realidad de los hechos, solamente quiero hacer valer mi repulsa hacia esa especie de autocomplacencia que lleva a la resignación de la sustitución de un clavo por otro sin llegar siquiera a analizar todas las circunstancias que rodean este pequeño acto de bricolaje.
¿Acaso os habéis preguntado el porqué teníais ese clavo?, ¿Acaso os preocupasteis de comprobar que ese era el clavo necesario? ¿Tuvisteis cuidado de ponerlo en el sitio correcto? ¿Estuvisteis pendientes de comprobar que día a día ese clavo se mantenía firme, no se movía ni se oxidaba?.
¿No habéis supuesto que sin una correcta reflexión, es posible que siempre andéis cambiando un clavo por otro? ¿No habéis pensado que quizá ningún clavo podrá sustituir al perdido? ¿No os habéis planteado la necesidad o no de poner clavos?
Me parece queridos míos, que es hora de que os quitéis el mono de trabajo y dejéis que cada cual se haga su replanteo de obra tal como crea conveniente.
Por: PEDRO FERNANDEZ RUIZ (blanco)

1 comentario:

Anónimo dijo...

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http://experiencias-de-un-soltero.blogspot.com
Saludos